Un año más, el Centro San Camilo convoca a su plantilla a la celebración del Día H. Dedicado a la Humanización, es una invitación a cultivar el encuentro interpersonal entre las personas que integran buena parte de todos los equipos de trabajo. “Agradecemos la asistencia, pero especialmente a quienes se han quedado trabajando para que los demás estemos representando al conjunto de servicios que forman el Centro San Camilo” destacó Francisco Javier Rodríguez, director de Recursos Humanos.
En esta edición la localidad elegida ha sido Ávila, cuna de Santa Teresa de Jesús, por lo que contó con un recorrido por los lugares teresianos. Aunque la jornada comenzó con una dinámica de presentación de todos los equipos que integran la familia de trabajadores del Centro San Camilo: auxiliares, enfermeras, médicos, cocina, limpieza, mantenimiento, equipo de atención psicosocial, formación, investigación, Centro de Escucha, servicio de Ayuda a Domicilio, administración, etc.
Todo ellos recibieron como regalo uno de los libros básicos del catálogo de publicaciones del Centro de Humanización de la Salud: “Humanizar el cuidado. Atención Centrada en la Persona”, que hace hincapié en la personalización de los cuidados. Aunque el modelo de cuidado del Centro ya amplía su mirada hacia un modelo de atención centrado en las relaciones personales.
HUMANIZARNOS PARA HUMANIZAR
A continuación, su autor y director del Centro, José Carlos Bermejo, compartió una reflexión alrededor del sufrimiento. Partiendo de la definición de la Humanización como la historia del dolor, y ésta con un punto de inflexión médica con el descubrimiento de la anestesia en el siglo XIX. Bermejo diferenció entre dolor físico, psicológico, espiritual y social, y como sus combinaciones pueden desembocar en el dolor total. Asimismo, distinguió el sufrimiento entre el inevitable (por duelo) y el evitable, así como las competencias profesionales para su afrontamiento.
Apeló a la purificación del lenguaje para no hacer daño, a “empalabrar” el sufrimiento para aliviarlo y a la escucha para acompañarlo, “porque no hay nada más saludable que eliminar el sufrimiento evitable y acompañar el inevitable” concluyó. Espacio que dio pie una reflexión conjunta de cómo humanizarnos para humanizar, y cómo cuidarnos para poder cuidar, tan necesario en los equipos de trabajo.
Actividades enmarcadas dentro de una convivencia, del 24 al 25 de noviembre, que también contó con una eucaristía del padre Pangrazzi. Un Día H que ha vuelto a fomentar la convivencia y el conocimiento de los valores propios del Centro San Camilo: la Humanización de la Salud.