-¿Qué pueden hacer los familiares y amigos para ayudar a asumir la pérdida?
El mejor apoyo que pueden dar los familiares y amigos la mejor forma que tienen de ayudar es estando cerca, escuchando cuando el doliente necesita hablar y permitiendo el desahogo del llanto o la rabia, sin ningún tipo de consuelo represivo sino más bien facilitando el que “saque fuera” sus sentimientos.

-Ayuda o entorpece el eco mediático ante estas tragedias, ayuda o entorpecen los grandes funerales...
En general los ritos ayudan  porque posibilitan la toma de conciencia de la realidad de la muerte, facilitan el que los seres queridos de la persona fallecida puedan despedirse, lloren sin represión y sean reconocidos en su sufrimiento.
Pero todo tiene su momento y su medida, y aquello que es adaptativo en los primeros momentos tras la pérdida deja de serlo si se mantiene en el tiempo ya que no permite al doliente ir recolocando emocionalmente a su ser querido y cerrar etapas.
Los familiares de víctimas cuyas muertes han tenido repercusión mediática, se quejan del desgarro emocional que les supone volver a revivir, no ya la muerte en sí sino el suceso traumático de cómo ocurrió.

-Desde la atención religiosa de signo cristiano, ¿qué mensajes hay que evitar a toda costa (Dios lo ha querido, donde están mejor...)?
Sin duda alguna la dimensión espiritual y religiosa es parte fundamental dentro del proceso de duelo. Tan erróneo es pasarlo por alto como centrar en ello toda la atención.
Para ayudar desde el signo cristiano, lo primero, según mi criterio es escuchar al doliente y hacer un esfuerzo por entender cómo vive él su religión. Y si una vez entendido  nos alertamos de que su forma de vivirla le está haciendo daño, o hay aspectos mal interpretados, etc., entonces si podremos señalárselo, reconducir valores, confrontar, etc.
Desde luego todas esas frases, Dios lo ha querido, etc., sólo sirven para aumentar la frustración y confundir al doliente.

-¿Qué consuelo, que vivencia puede aportar la fe en estos momentos?
 Yo siempre he dicho que la fe es un plus que tienen algunas personas y que en la mayoría de los casos aporta bastante fuerza al que ha perdido un ser querido
Pensemos que elaborar un duelo significa tener la capacidad de decir adiós al vínculo físico y abrir la puerta al emocional y espiritual. Poder recolocar espiritualmente a tu ser querido y sentir que sigue “siendo” facilita mucho este duro trance.

-¿Están los oficiantes suficientemente preparados para "saber estar" en las ceremonias fúnebres?
Obviamente las cosas han cambiado bastante de 30 años acá. Hay religiosos muy preparados en acompañamiento en duelo que hacen un gran bien y ponen un broche de oro a la vida de un ser humano en ceremonias de despedida muy cercanas y emotivas. No obstante, en honor a la verdad, aún oigo con cierta frecuencia quejas de familiares por los desafortunados comentarios de algunos religiosos cuando ofician los funerales, personas que transmiten la imagen de un Dios justiciero y vengativo que infunde temor y rechazo.


-¿Sabemos en la Iglesia estar a la altura ante estos desafíos?
Por supuesto que sí, como ya he dicho, salvo excepciones.
Varios de los muchos Centro de Escucha que están abriéndose en España, lo están haciendo al amparo de instituciones religiosas, son las que les están dando el soporte económico y humano para poder llegar a las personas que los necesitan.
Lo cierto es que aunque haya gente que no termina de creerlo la iglesia, desde nuestra experiencia  sigue estando al lado del que sufre.

-Cuando llegan los sentimientos del tipo "la vida no merece la pena", "¡qué dios es este que permite tales cosas!”… ¿qué se puede hacer?
En primer lugar no recriminarlo, este tipo de comentarios son quejas que se necesitan expresar cuando el sufrimiento es muy grande. Como dice un amigo mío, estas cosas Dios las aguanta bien, yo creo que porque las entiende…
En estos casos es bueno quedarnos con el sentimiento de frustración que subyace, hacia quien lo dirija debería ser secundario a la hora de ayudar; a Dios, a la vida, a los médicos, al final es rabia y tristeza y eso es lo que se  valida y se ayuda a drenar para que vaya pasando.
En la ayuda en general es importante trascender a las palabras y atender a las emociones que las suscitan, sólo así se puede llegar a la autentica comprensión. PARA SABER MÁS:*Jornadas de Puertas Abiertas en el CEHS*Fórmate como experto en duelo en el CEHS