El pasado 9 de septiembre se inauguró el IV Encuentro de la Comisión Económica Central de la Orden de los religiosos camilos, un evento de vital importancia para revisar y ajustar el plan estratégico del trienio 2022-2025. Bajo la convocatoria del Hno. José Ignacio Santaolalla, Ecónomo General, el encuentro tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad de las iniciativas camilianas a nivel global.

Con la participación de representantes clave de diversas provincias y delegaciones de la Orden, entre ellos el Superior General de la Orden el p. Pedro Tramontin, el P. Rodel Enríquez de Filipinas, el P. Guy Flavien Ouedraogo y el P. Martin Sankima de Burkina Faso, el P. Mario Luis Kozik de Brasil, el Dr. Bruno Tribioli de Italia, y el Dr. Emilio Villar, administrador provincial de España, se fortalecen los lazos internacionales en pro de una misión común: la humanización en la gestión de los recursos.

La jornada inaugural fue presidida por el Superior General, P. Pedro Tramontin, quien destacó la importancia de este encuentro para el futuro de la Orden. Uno de los puntos más relevantes fue la revisión de los balances financieros del 2023, una tarea crucial para asegurar la viabilidad de las obras camilianas a nivel mundial. Este análisis no solo busca mejorar la transparencia y eficiencia en la administración, sino también reforzar la sostenibilidad a largo plazo.

El lunes, los asistentes visitaron el Centro San Camilo, referente en asistencia y humanización en el ámbito de la salud de la mano de su Director José Carlos Bermejo, quien además compartió una visión general de la vida de la Provincia de España y las actividades humanizadoras que se vienen desarrollando. En esta intervención, también participó el comité de dirección del Centro.

El próximo jueves 12, los participantes se trasladarán a la Comunidad de Sevilla de los religiosos camilos, donde, además de conocer las actividades que allí se realizan, tendrán la oportunidad de visitar el centro histórico de la ciudad hispalense.

Con este encuentro, los Camilos refuerzan su misión de humanización a nivel global, promoviendo la ternura en el servicio a los más vulnerables y garantizando la continuidad de sus obras a través de una administración responsable y solidaria.