La tragedia del COVID-19 en Latinoamérica demanda formación en Intervención en Duelo

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La periodista Gilda Arrua desde Paraguay entrevista a Cristina Muñoz del CEHS por Instagram

La dimensión de pandemia global ha puesto contra las cuerdas a la población más vulnerable. Ahora que llega el invierno al Cono Sur, el coronavirus ha puesto sobre la mesa un tema del que hasta ahora nunca se había hablado en aquellas latitudes: el duelo y su intervención de manos de profesionales.

Ante la falta de información y formación en Latinoamérica, la periodista de Paraguay Gilda Arrúa organizó una entrevista a través de la red social Instagram  para aclarar todas sus dudas y las de sus seguidores alrededor de este ámbito.

Para ello miró hacia España y en concreto hacia el Centro de Humanización de la Salud de los Religiosos Camilos, con décadas de experiencia en hablar sin tabúes de la muerte y el acompañamiento a las personas que han perdido a un ser querido, para conversar con Cristina Muñoz, su directora de programas de Formación y Calidad.

Durante una hora de directo se habló de la historia del CEHS San Camilo y su misión de investigar permanentemente para impartir una formación rigurosa e informar, con carácter divulgativo, de temas cada más atractivos para la población y no sólo profesionales como la Intervención en Duelo, la Gestión de Centros, el Counselling o la Relación de Ayuda,  a través de sus consolidados Másters y  Cursos de Posgrado.
 
Por lo que se invitó a las personas interesadas a consultar nuestra web Humanizar.es. y a formarse en estos ámbitos “porque sólo con la buena voluntad no basta, hay que tener recursos y herramientas contrastadas por la experiencia de años que sabes que van a funcionar” afirmó Cristina Muñoz.

Una charla en la que se expuso el trabajo del Centro de Escucha San Camilo en la actualidad provocada por la pandemia, donde aún prefieren no hablar de duelo pues los afectados están todavía en estado de impacto emocional. Por lo que es el momento de respetar sus sentimientos, dejarlos salir, acogerlos, escucharlos incondicionalmente e intentar buscar una vía para canalizarlos: desde un dibujo hasta encender una vela, cantar una canción o hacer una manualidad.
 
“Es un buen momento para la creatividad como forma de canalizar la energía para honrar al difunto y entender que renunciar a una despedida también ha sido un acto de amor y generosidad, un regalo para no contagiar a cuantos queremos a nuestro alrededor” destacó Muñoz.
 
Asimismo, atendiendo a las preguntas e inquietudes de los seguidores en directo, la responsable de programas del CEHS, destacó la importancia de asumir que somos interdependientes y que debemos reflexionar en cómo nos dejamos ayudar y exponer cómo queremos que lo hagan.
 
También hizo hincapié en las habilidades de comunicación que deben manejar los profesionales de la salud, que no deben olvidar que están atendiendo a personas. Sin olvidar, la oportunidad que nos brinda este momento para hablar de todo ello con los  niños, confiando en su capacidad de aprendizaje, para que “aprendan a perder” porque la vida no es solo ganar sino también decir adiós a muchas cosas a medida que uno crece.