La Unidad Móvil de Intervención en crisis y duelo San Camilo ha viajado a Valencia con motivo de la formación que su responsable, Valentín Rodil, ha realizado al voluntariado de los Centros de Escucha diocesanos que se pondrán en marcha en febrero.
Durante una semana ha recorrido varias localidades afectadas por la DANA, como Benetússer, Catarroja, Algemesí o Albal, donde ha escuchado tanto a víctimas como a las personas voluntarias de los futuros Centros de Escucha, con el fin de ayudarles a superar el trauma y el duelo ante el sufrimiento provocado por las dramáticas pérdidas.
“Los voluntarios de Cáritas tienen mucho desgaste, por un lado porque son personas que ya están afectadas ellas mismas y por otro lado porque la situación desborda muchísimo” ha afirmado Valentín Rodil para el programa Encuentros de 8TV (ver aquí), “por lo que es clave favorecer y ayudarles a entender también cuál es su tarea en la escucha”.
ESPACIO PARA DRENAR LA CRISIS
“Por experiencia sabemos que es importante que la gente empiece a tener un espacio para drenar la crisis, hablar un poco de lo vivido” destaca Rodil. Un proceso que va a ser a largo plazo porque las personas necesitan tiempo, “tienen emociones como rabia y tristeza, y una dificultad grande de asumir las cosas. Pero no es simplemente desahogarse, sino que nosotros lo que también ayudamos es a volver a ordenar lo que está pasando. Al final tienes que conectar con la vida de la persona, tienes que conectar con lo que ya era su vida”.
En los encuentros colectivos en las parroquias se ha reflexionado respecto a las cosas que la gente ya ha vivido y ha tenido que afrontar, “y esas son las herramientas con las que se está afrontando la situación ahora” señala el responsable de la UMI: “Eso es lo que haces en una escucha, tomar conciencia de lo que ya tenías”.
APRENDER A ESCUCHAR
Para las personas voluntarias que han participado en las sesiones formativas, esta iniciativa les aporta mucha experiencia para poder abordar la función de escucha. Como explica Lucía Marín, de Torrent, “es un servicio súper importante e interesante para las personas afectadas por circunstancias dramáticas y necesitamos pautas para saber qué hacer en estos casos, aunque solo sea escuchar como estamos aprendiendo estos días de forma intensiva”.
Como iniciativa de la Archidiócesis de Valencia, los obispos han visitado la UMI, unidad desde donde se han realizado intervenciones individuales y coordinado grupales, como les ha explicado Valentín Rodil: “Vamos a seguir el ejemplo que hicimos en La Palma, intervenciones con pequeños grupos informales de escucha, que dio buen resultado”.
Imágenes: Encuentros8tv y Víctor Gutiérrez, archidiócesis de Valencia.