Los recortes de gasto social, agravan la situación de las poblaciones más vulnerables.

El Centro San Camilo se une al trabajo de sensibilización y denuncia de cientos de organizaciones para erradicar las causas de la pobreza y la desigualdad.

Hoy celebramos el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Este año el lema elegido ha sido «No dejar a nadie atrás: pensar, decidir y actuar juntos contra la pobreza extrema». Con él se desea reconocer y subrayar el reto exigente de identificar y asegurar la participación de las personas que viven en condiciones de pobreza extrema y exclusión social en la «agenda para el desarrollo después de 2015» que sustituirá a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Desde el Centro San Camilo nos unimos a cientos de organizaciones de diversa procedencia y sensibilidad – ONGD, movimientos sociales, sindicales, ecologistas, religiosos, y de la sociedad civil en general- que forman la Alianza Española contra la Pobreza y que vienen haciendo llamamientos, desde hace años, para erradicar las causas de la pobreza y la desigualdad. Ante la crisis prolongada, este año no han dudado en afirmar en su manifiesto que los intentos por superarla “basados en recortes de gasto social, agravan la situación de las poblaciones más vulnerables”.
También recuerdan que existen compromisos internacionales, como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), los protocolos de Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas, o el Protocolo de Kyoto, por mencionar algunos, que sistemáticamente se incumplen, dentro y fuera de nuestro país. “Ahora nos encontramos ante un momento de crisis sistémica en el que se puede dar un cambio de rumbo hacia el cumplimiento de todos los derechos humanos o continuar por la misma senda del aumento de las desigualdades, pobreza y del autoritarismo. No bastan las buenas intenciones: queremos cambios reales para el futuro que deseamos”.

El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

Este día fue reconocido por Naciones Unidas en 1992, pero la primera celebración de dicho día tuvo lugar en París, Francia en 1987, cuando más de 100.000 personas se reunieron en la plaza de Trocadero para manifestarse a favor de los Derechos humanos y la libertad en honor a las víctimas de la pobreza, el hambre, la violencia y el miedo.