Tras una andadura que comenzó en el año 2018, nace el Centro Diocesano de Escucha San Camilo en Burgos. Un servicio gratuito y abierto a toda la sociedad, cuyo objetivo es ayudar a las personas que están pasando por una situación de sufrimiento o crisis: duelo, pérdidas, soledad, familiares de enfermos o situaciones especialmente complejas.
Una atención especializada de manos de personas relacionadas con el campo de la salud, la psicología, la educación, la asistencia social o familiar. Profesionales formados en acompañamiento y escucha, que se han preparado en colaboración con el Centro de Humanización de la Salud San Camilo de Tres Cantos.
En Madrid está el eje central de la amplia red de centros de escucha San Camilo con 32 sedes en España y 10 en América Latina. Desde donde se imparten cursos de formación, algunos intensivos, para adquirir la habilidades y destrezas básicas necesarias en la relación de ayuda y acompañamiento.
Bajo la dirección de Víctor Román, el centro de escucha de Burgos cuenta con un equipo de 15 voluntarios, mayoritariamente laicos, coloquialmente denominados “escuchas”. Sobre la metodología del counselling, no tratan de dar consejos sino de ofrecer un acompañamiento integral a través del diálogo y la escucha activa, desde el respeto y la comprensión, para que la persona ayudada clarifique su situación y decisiones para encontrar un equilibrio vital.
Este nuevo centro es más necesario que nunca, ya que la pandemia ha multiplicado las situaciones de sufrimientos en la sociedad. Además, este año en el que el Papa Francisco ha hecho una llamada a curar, cuidar y acompañar, el lema de San Camilo cuidar y enseñar a cuidar está aún más presente.
Por otra parte, Mérida y Badajoz cuentan desde hace pocos meses con nuevos centros de escucha San Camilo. Ambos se han presentado en unas jornadas de formación para el clero, organizadas la Archidiócesis local sobre “La escucha y el acompañamiento en la enfermedad y en el duelo”. José María Pérez, secretario del centro de escucha de Badajoz, explicó la finalidad del mismo, su equipo de voluntarios, las consultas más frecuentes y el procedimiento para solicitar dicho servicio.
En estos momentos lo más importante, tanto para el centro de escucha de Mérida como el centro de escucha de Badajoz, es que sean conocidos por el mayor número de personas posible, para que puedan beneficiase de su ayuda. Asimismo, fomentarán la colaboración mutua para ampliar la formación de sus “escuchas” y las posibles derivaciones.