El Centro de Humanización de la Salud San Camilo ha celebrado sus XIII Jornadas de Ética Asistencial. Una edición dedicada a la temática de la soledad no deseada, que este 4 de marzo ha congregado a más de 200 personas en el Auditorio Virgen de la Salud y las que se han conectado por streming a través del canal Humanizar de YouTube.
Organizada por el Comité de Ética Asistencial del Centro, ha sido inaugurada por su presidenta, Laura Steegmann, y el director del mismo, José Carlos Bermejo, quien ha agradecido la convocatoria “para pensar y ayudarnos a tener criterio propio a la hora de actuar con criterio a la diversidad”, afirmando que “nos declaramos defensores del bien y la dignidad, apostamos por la deliberación y el discernimiento ponderado con serenidad, y buscamos la coherencia a través de los valores”.
MÁS SOLOS QUE NUNCA
La primera conferencia ha sido impartida por Elisa Sala Mozos, investigadora y consultora, quien ha expuesto que en el auge del individualismo actual disminuye la conexión social y aumenta la fragilidad de las relaciones, porque perdemos espacios de participación y relación. “En la época de la hiperconexión estamos más solos que nunca” ha destacado.
“Hay que arraigar los cuidados en lo cotidiano. No olvidemos que somos seres relacionales: abramos nuestros espacios. Incluyamos lo relacional en las actividades. Nos hemos olvidado que necesitamos un espacio para el juego, seguro y de confianza para evitar la soledad” ha explicado la experta en políticas sociales y comunitarias.
Asimismo, Elisa Sala ha añadido que la pérdida de contexto provoca soledad y “hay tantas soledades como personas que las sienten” y para evitarla “hay que buscar un sentido y propósito de vida para encontrar el sentido de la vida”.
IMPACTO DE LA TECNOLOGÍA
A continuación, ha tenido lugar la intervención de Miguel Ángel Valero, ingeniero de Telecomunicaciones y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, quien ha abordado el impacto de la tecnología en la soledad, defendiendo que “la tecnología hay que utilizarla de modo ético para hacer el bien a las personas y no hacer daño o mal, y ha de ser equitativa y accesible, además de honesta y fiable para garantizar la privacidad”.
En su ponencia, el Premio Compromiso Social de la AEIT-Madrid ha expuesto que la persona que se siente atendida y no aislada no se siente sola, por lo que invita a “fomentar la formación en nuevas tecnologías entre mayores, pues es un acto el que se enriquecen mutuamente”. Además, Valero ha recordado que “desde la radio a la robótica, la sensación de compañía es la que importa” siempre que apostemos por “tecnología realista, aceptable y validada”. Asimismo, ha distinguido entre apoyo y brecha digital.
DELIBERACIÓN COLECTIVA
De la mano varios miembros del Comité de Ética Asistencial San Camilo, en la jornada se ha analizado un caso práctico. Un supuesto para deliberar colectivamente, donde los asistentes han participado gracias a la app Kahoot.
Lo han hecho a través del método deliberativo, como ha explicado el médico y bioético Francisco Javier Rivas, para favorecer una actuación excelente, con fundamentos sociales, éticos, tecnológicos… “El análisis de los valores es lo más trascendental, por lo que debe ser meticuloso, para después diseñar y proponer el curso de acción más adecuado, de acuerdo con el concepto de vida buena del paciente”.
CONCLUSIONES ESPERANZADAS
Finalmente, José Carlos Bermejo, ha clausurado el encuentro con una visión de futuro esperanzada, porque “no es bueno que el hombre esté solo” y “no podemos vivir solos y sin esperanza”, ha señalado.
En sus palabras, Bermejo ha enumerado sus esperanzas: “Espero que las administraciones sean sensibles a la soledad no deseada y se dé resultados de prevención, ayuda y paliación; espero que se estudie la soledad en términos de salud y que las residencias no sean espacios de soledad”.
“Me sumo a los planes de humanización y que incorporen el mundo de la soledad sufrida, también espero que se enseñen competencias relacionales en las universidades para prevenir la soledad, y espero que las personas con discapacidad no sean marginadas ni excluidas de la sociedad, que no sean silenciadas, como en los casos del Alzheimer” ha comentado.
Por último, ha declarado “espero que el mundo del counselling y la cultura de la escucha se extienda, para que a nadie le falte la escucha ni el voluntariado… y que la gente se abra a lo trascendente, porque lo espiritual salva de la soledad.”