Por primera vez el Día de la Humanización se ha realizado durante dos jornadas fuera de la casa tricantina y reuniendo a gran parte de los trabajadores del Centro de Humanización de la Salud y el Centro Asistencial. Un encuentro que ha servido para conectar entre ellos más allá de la relación laboral diaria, conocer mejor la vida de San Camilo y acercarse a los valores de la orden repartida en la actualidad no sólo por España sino por los cinco continentes.
Como director general, José Carlos Bermejo, inauguró el programa de actividades con una reflexión alrededor del eje de la familia camiliana: “Cuidar y enseñar a cuidar”. Así hizo hincapié en qué somos y para quienes estamos aquí, partiendo del conocimiento de uno mismo y del que tenemos al lado.
A continuación, Juan Pablo Hernández, del departamento de Comunicación, hizo un recorrido histórico de Los Camilos en España, en general, y en Santa Cruz de Múdela, en particular, donde las cualidades termales de las aguas ayudaban a los religiosos a tratar a los enfermos y a “bien morir” en este lugar. Asimismo, resumió la vida y obra de San Camilo de Lelis a caballo entre del siglo XVI y XVII, y su conversión de militar adicto al juego a fundador de una orden dedicada a cuidar a los más necesitados, lo que le valió ser beatificado, canonizado y nombrado patrón de los enfermos.
Por otra parte, Cristina Muñoz, destacó la labor del equipo de formación y, por extensión, de todo el personal CEHS a lo largo de sus 30 años a través de cursos, seminarios, posgrados, revista, publicaciones, escuela pastoral, el Centro de Escucha y su unidad móvil, los Premios Humanizar, etc. Mientras que el psicólogo, Pablo Posse, resumió todas las actividades del CEAS a través de los campos de fisioterapia, psicología, espacio sociocultural, terapia ocupacional y atención espiritual.
Pablo Sastre, jefe de Paliativos, explicó los inicios de esta unidad hace 15 años hasta alcanzar la alta calidad de este servicio en la actualidad. Además, desgranó el trabajo innovador desarrollado por su equipo de profesionales con el fin de acompañar y dignificar la vida hasta el último día a través de la música, el baile, el respeto y el cariño.
Una convivencia en la que no faltaron las risas, los cánticos improvisados, el himno que reza “Gloria eterna al gran Camilo, gloria al santo del Amor” y la alegría de participar en la gran labor de la familia camiliana. Una jornada de inmersión que finalizó en las aguas del balneario de Santa Cruz de Mudela para que sus propiedades terapéuticas les cuiden para seguir cuidando “con más corazón en las manos”.
Día H de “Humanización”, una jornada para conectar con el espíritu camiliano
martes, 03 de marzo de 2020 09:52h