En las comunidades de religiosos y religiosas de las diferentes congregaciones es más que patente el envejecimiento de sus integrantes. Lo que antes eran grupos de jóvenes y mayores que convivían juntos las relaciones intergeneracionales, es ahora excepcional, pues son pocos los jóvenes presentes en esta comunidades frente al elevado número de mayores que superan con frecuencia los 80 años.

Después de años de servicio y esfuerzo en su misión, aparecen con frecuencia situaciones de enfermedad y dependencia, deterioro cognitivo, etc, que algunas veces coloca a los grupos de religiosos ante el reto del cuidado mutuo, y el afrontamiento de estilos de organización nuevos en el seno de las casas de religiosos.

Desde el Centro de Humanización de la Salud, constatamos también nuevas necesidades de formación en estas casas,  particularmente dirigidas al autocuidado y cuidado físico ante la madurez de la vida.

En 2013, como en los últimos años, ya hemos realizado más de 30 sesiones prácticas con pequeños grupos, en sus propias casas, poniendo en práctica cuidados de salud física, de ocio y entretenimiento, de adaptación de los hábitos de vida hacia estilos que permitan una vida saludable en esta etapa.

“Parece difícil pararse a pensar, que tras años de dedicación a otros, toque el cuidado de uno mismo”, nos dice un religioso mayor que durante años ha dirigido varios centros educativos. No es fácil, por eso en ocasiones es de utilidad la ayuda de una persona externa a la comunidad, que ejerza de elemento motivador de pequeños cambios que pueden suponer un gran alivio.

Estamos a disposición de estas casas de religiosos, adaptando nuestros recursos a la realidad concreta de cada comunidad o grupo de comunidades.

Contacto: formacion@humanizar.es