El gobierno regional ha elaborado un Protocolo de Atención a pacientes y familias al final de la vida durante la pandemia por COVID19 en centros sociosanitarios. El objeto es proporcionar una atención humana y de calidad a las personas que se encuentran en las residencias en situación de últimos días y a su familia, facilitando un proceso de despedida de sus familiares adecuado a las circunstancias sobrevenidas por la situación de emergencia provocada por la pandemia del coronavirus. Según la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, “se trata de poner a las familias en el centro de nuestra acción en las residencias, adaptando el modelo de residencias a las nuevas circunstancias y humanizarlo para garantizar la mejor asistencia.”
Una buena noticia que aplaude el Centro de Humanización de la Salud San Camilo, defensor y precursor del modelo de humanización de la salud, con 30 años de experiencia en el ámbito del cuidado desde su residencia de mayores y personas con discapacidad, así como desde la unidad de cuidados paliativos. Atención que imparte desde sus cursos y posgrados de formación en este área sociosanitaria, como counselling, intervención en duelo, relación de ayuda, gestión de centros, pastoral de la salud, humanización de la asistencia sanitaria o cuidados paliativos multidisciplinares. Educación de calidad abierta a profesionales e instituciones, así como a personas interesadas en ampliar sus conocimientos.
El protocolo de la Consejería de Sanidad, coordinado por la Dirección General de Humanización y de Atención al Paciente, establece que cada centro definirá un equipo de atención al duelo que llevará a cabo las acciones de información y acompañamiento a la familia. Asimismo, cada residencia podrá adecuar el contenido del presente procedimiento a sus propias características estructurales, asegurando una adecuada atención en el final de la vida y duelo y, finalmente, cada centro será responsable de formar al familiar o allegado en la puesta y retirado del equipo de protección individual de la manera correcta, así como de ejercer de recurso preventivo durante este procedimiento.
El procedimiento establecido por la Consejería de Sanidad es que el profesional designado en cada residencia avisará telefónicamente a los familiares informándoles de que se ha producido un cambio en el estado del paciente, que hace prever que pueda fallecer en poco tiempo. A continuación, ofrecerá a sus allegados la posibilidad de verle con el correspondiente equipo de protección individual y mascarilla, siguiendo las recomendaciones y precauciones de asilamiento, indicadas por el personal del centro y con un tiempo de permanencia limitado, y podrá llevar algún objeto de especial valor para el paciente. Siempre y cuando el visitante esté sano y sin sospecha o confirmación de infección por Covid-19.
Por último, si el paciente lo desea o la familia lo solicita se facilitará asistencia espiritual y se designará un profesional que actuará como enlace. Igualmente, se informará al paciente de que sus familiares no podrán estar presentes por impedimento sanitario en el momento del fallecimiento, pero que estarán permanentemente informados. Una actuación que pretende acompañar en el proceso de transición, de por sí duro, y aminorar los sentimientos de soledad del paciente y de abandono o de culpa de los familiares.
El modelo humanizador cala en el protocolo regional de atención de pacientes y familias al final de la vida por COVID-19
viernes, 08 de mayo de 2020 12:38h
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Gema Moreno