A finales de 2020 el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes se incorporó a la Red Madrid Norte de municipios que colaboran con el Programa Final de Vida y Soledad que, desde hace cinco años, impulsa el Centro de Humanización de la Salud con el objetivo de promover la atención de aquellas personas que están sufriendo una situación de soledad no deseada. Una colaboración que se concreta en la  capacitación para el acompañamiento de personas en situación de soledad, que realizará el CEHS y en la que participan una treintena de personas; y en la incorporación del programa a la mesa Socio Sanitaria del consistorio. 

“Se trata de crear una red de entidades de voluntariado y asociaciones que colaboren para  dar una respuesta de calidad al problema de la soledad de las personas mayores” afirma Xabier Azkoitia, responsable de cooperación y voluntariado del Centro de Humanización de la Salud, quien coordina este programa e imparte formación a lo largo de trece semanas. “Porque es fundamental una formación cualificada de las personas que vayan a atender a los mayores en esta difícil soledad, para que sepan escuchar incluso lo que no cuentan y detectar otros problemas o carencias”, asegura.

Una formación específica que ya ha comenzado en el Centro Municipal de Servicios Federico García Lorca de San Sebastián de los Reyes, donde algunos de sus participantes han  mostrado su entusiasmo y necesidad de este programa. “El curso me genera expectativas sobre un tema tan importante como la soledad, el aislamiento social y la ética del cuidado, que no ponemos en el centro de nuestra vida, para que seamos más responsables civilmente y sepamos actuar correctamente” afirma Nati, trabajadora social. 

Para Mayte, voluntaria de la asociación Solidaridad Vecinal Sanse, “esta formación es buena para crear tejido social y poder ayudar más a las familias especialmente en pandemia”. “Además, no vale solo la buena intención sino una buena cualificación” añade María José, del mismo colectivo. La mayoría de los asistente son mujeres pero también hay hombres como Juan, que se ha apuntado por libre “por egoísmo, para ser más feliz, porque cuanto más doy más tengo” explica este profesor jubilado, ahora voluntario “porque el tema de la soledad me encoge el corazón” confiesa. 
 
En principio, la formación servirá para que los asistentes participen en un Programa de Atención Telefónica que atenderá a 50 personas mayores que vivan en situación de soledad severa no deseada en la localidad, así como para detectar otras situaciones de vulnerabilidad.

Por otra parte, a principio de este año también ha comenzado la formación al voluntariado de Tres Cantos, cuyo Ayuntamiento ha renovado su compromiso con el Programa Final de Vida y Soledad, ante la satisfactoria respuesta tanto de participantes como de las personas mayores que acompañan. 

Recordamos que desde 2015 el Centro de Humanización de la Salud a través de este programa ha promovido la colaboración de entidades cuidadoras y de voluntariado con el fin de disminuir la soledad no deseada, generadora de un sufrimiento evitable. Un  programa que reúne a más de 200 voluntarios a través de la Red.