"La envidia es como una carcoma: no se ve cuando empieza a "roer"...Cuando percibes las consecuencias, puede que ya sea demasiado tarde. Es un sentimiento escondico difícil de admitir, inconfesable" (...) "La envidia hace daño a las relaciones, a la convivencia con los demás, complica la vida del envidiado y también hace vivir mal al que la "rumia" en su interior"...
Este mensaje provocador y lleno de razón, en el prólogo de José Carlos Bermejo, nos presenta la última novedad editorial del Centro de Humanización de la Salud (CEHS), editada por Sal Terrae (Grupo Loyola de Comunicación).
Se trata de "¿Envidioso yo? Una emoción inconfesable", de Luciano Sandrin, sacerdote camilo, profesor emérito de Psicología de la Salud y de la Enfermedad, y de Teología Pastoral Sanitaria en el Camillianum (Instituto Internacional de Teología Pastoral Sanitaria) de Roma.
"Como emoción inconfesable", nos recuerda Bermejo, "vergonzante, la envidia desvela la pobre autoestima de quien la vive" (...) "Hace sufrir, porque comporta una mirada negativa, de inferioridad, hacia uno mismo, que refuerza la vergüenza: la de no poseer el bien del otro y la de experimentar la envidia".
"Sandrin sale al paso, con este trabajo, de una carencia en el mundo de la psicología y la espiritualidad". Como afirma él, la envidia "es la emoción menos estudiada por los psicólogos".
Por esa razón presentamos este libro, que contempla la dimensión esperanzadora del abordaje adecuado de la envidia en las relaciones de ayuda, y en la relación con uno mismo. "Soportar" el peso de la envidia tiene poder terapéutico, lo descubriréis en sus páginas, porque "desvela anhelos profundos".
Transformar la envidia en sana emulación, la competitividad en colaboración, las carencias en desafíos...Ese un camino de autoconocimiento y maduración.
Desde www.humanizar os lo recomendamos, ya lo estamos ojeando y nos parece muy original en su temática, completo a la vez que accesible, práctico y un recurso bien preparado para conocerte, ayudarte y ayudar a los demás.