MADRID.- Para los que les es totalmente nuevo el concepto de humanización de la salud, ¿cómo lo definiría?
En el mundo entero nos lamentamos por la deshumanización en el mundo de la salud. Humanizarla significa hacerla digna del hombre, concorde los valores genuinamente humanos. Aunque los ámbitos de humanización de la salud son muchos (desde la política a la gestión, a las estructuras, al trabajo interdisciplinar, al ámbito ético, etc.), solemos referirnos a la humanización reclamando especialmente un trato personalizado en las relaciones con los profesionales de la salud.
En las VIII Jornadas Nacionales de Humanización de la salud, celebradas el pasado noviembre, de las que usted ha sido presidente se ha denunciado la deshumanización y desocialización de la muerte en nuestra sociedad actual, ¿A qué se refieren?
La muerte está pasando cada vez más a ser un acto íntimo, casi vergonzante, del individuo, en el que participan pocos allegados. Cada vez más la muerte desaparece del escenario de la vida por la puerta de atrás. Creemos que es necesario humanizar la muerte y el duelo integrándolas más en el tejido social, recuperando la dimensión ritual que ayuda a vivir la dimensión misteriosa que tiene la muerte, tomando conciencia de la importancia de acompañar en el morir y en el duelo en clave de autenticidad.
Actualmente, ¿ganamos en calidad de vida yperdemos en humanidad?
En realidad, calidad de vida y humanidad son sinónimos. Pudiera pensarse que el progreso tecnológico al servicio de la salud (que nos puede generar calidad de vida), fuera un elemento deshumanizador, pero si la tecnología es utilizada impregnándola de los valores, mediante una relación respetuosa y digna, es también un indicador de humanización.
¿Cómo de humano es el sistema sanitario español?
El sistema sanitario español es uno de los más igualitarios. Comparándolo con otros, podemos estar muy orgullosos, si bien tiene sus límites, como es obvio. Aún somos hijos de una medicina muy paternalista y no se enseña a los médicos y a las enfermeras el arte de cuidar emocionalmente y de relacionarse en situaciones difíciles. Son raras las excepciones en que los profesionales de la salud integran elementos humanistas junto con los científicos en sus estudios.
De acuerdo con su experiencia y la multitud de casos que conoce diariamente, ¿cuál es la necesidad prioritaria de la tercera edad?
Hay muchas necesidades. En nuestro País aún no hay suficientes plazas residenciales; muchos ancianos padecen soledad en sus domicilios; no hay suficiente apoyo a las familias de las personas mayores que padecen Alzheimer; no hay formación específica en las profesiones sanitarias sobre geriatría y gerontología, como tampoco para las familias cuidadoras de sus mayores enfermos, etc.
¿A quién van dirigidas las actividades formativas del CEHS?
El Centro de Humanización de la Salud tiene como objetivo contribuir a generar una cultura más humana en torno a la vida, la muerte, la salud, la enfermedad, la discapacidad, los problemas sociales. Por eso, los destinatarios de las actividades formativas son desde los profesionales de la salud (médicos, enfermeros, auxiliares, etc.), a los de la psicología, la intervención social (trabajadores sociales, educadores, etc.) y a las mismas familias de enfermos. En realidad, dada la diversidad de actividades formativas del Centro (www.humanizar.es) entre los destinatarios están todos los ciudadanos. De manera privilegiada los profesionales de la salud y de la intervención social. Los cursos del Centro no sólo los que organizamos, sino todos aquellos que nos solicitan los hospitales, las residencias de mayores, las ONGs, los ayuntamientos, etc.
Entre los servicios que ofrece su centro se encuentra el Centro de Escucha, ¿de qué se trata?
El Centro de Escucha es un programa del Centro de Humanización de la Salud a través del cual atendemos a personas con cualquier tipo de problemática personal, relacional, emocional, etc., de manera gratuita. Gracias a un grupo de voluntarios expertos en counselling (relación de ayuda), acompañamos a cuantos piden ayuda presencial de manera individualizada o en grupos de autoayuda (éstos para personas en duelo o con problemas de un familiar de Alzheimer). El objetivo es ayudar a las personas a que exploren sus dificultades, identifiquen sus recursos y se ayuden a sí mismos en el máximo de sus posibilidades. Compartiendo las dificultades de la vida se encuentra más fácilmente el modo de afrontarlas o vivirlas sanamente. (Tel. 91.533.52.23)
José Carlos Bermejo: "Compartir las dificultades de la vida nos facilita el modo de afrontarlas"
lunes, 12 de enero de 2004 23:00h
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REVISTA UTOPÍA / Ana Rodríguez