Del 7 al 9 de febrero de 2025, el Pabellón Madrid-Arena ha reunido a cerca de 3.500 personas en el Congreso de Vocaciones: ¿Para quién soy?, organizado por el Servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal Española (CEE), con la colaboración de la CONFER y CEDIS.
Un encuentro que ha dado cita a diócesis, movimientos, congregaciones religiosas, institutos seculares y otras entidades comprometidas con la pastoral vocacional, con el objetivo de mostrar a la Iglesia como una gran “asamblea de llamados”.
Entre de los más de 50 ponentes, ha participado el director del Centro San Camilo y Superior Provincial de los Religiosos Camilos, José Carlos Bermejo, quien ha ofrecido el taller titulado La enfermedad: oportunidad vocacional.
En su disertación ha presentado cómo la enfermedad y la muerte interpelan a los cristianos a dar una respuesta compasiva y samaritana, con la ternura que añade la dimensión carismática de diferentes formas de vida cristiana. En este sentido, “los camilos promovemos la humanización del cuidado desde la identidad y especificidad del carisma, con la misión de cuidar y enseñar a cuidar" ha destacado.
COMPROMISO POR HUMANIZAR
Asimismo, ha explicado que siguiendo las huellas de San Camilo, “queremos poner el corazón en las manos cuidando a los enfermos, a las personas al final de la vida, a sus familias y a los dolientes, en los Centros de Escucha”, añadiendo que el compromiso por humanizar une a diferentes vocaciones humanas: “La vocación es la identificación de las razones del corazón, que se hacen operativas en la compasión a diferentes colectivos”.
Por otro lado, Bermejo ha concluido que la enfermedad es también un espacio vocacional, de llamada a la coherencia de los valores evangélicos, conjugados a veces en pasiva: “dejarse cuidar, vivir la esperanza y contagiar esperanza, que son valores evangélicos también cuando se viven en la silla de ruedas o en la cama”.