EL personal del Centro San Camilo de Tres Cantos ha conmemorado la mayoría de edad de su Unidad de Cuidados Paliativos, un servicio innovador desde sus inicios que se ha caracterizado por respetar a sus usuarios en sus últimos días dignificando la vida hasta el último instante. Un acompañamiento que se hace junto a sus familiares, en un entorno humanizado y un equipo selecto “lo que hace de ella un rincón particular para vivir muy dignamente, donde se construye un mundo de vínculos significativos que dan calidad a las relaciones” señala José Carlos Bermejo, su director general y testigo de la unidad desde sus inicios.
A lo largo de estos 18 años la hospitalidad compasiva de la UPC se ha convertido en un lugar de entrenamiento y formación para los profesionales, así como de generación de conocimiento que se ha difundido a través de publicaciones, congresos y hasta un posgrado multidisciplinar en cuidados paliativos especializados. “Un recorrido muy satisfactorio ya que hemos conjugado en la práctica el verbo humanizar” afirma Bermejo.
Pablo Sastre, jefe de esta unidad desde 2007, se siente muy orgulloso del trabajo realizado de todo el equipo. Tanto del esfuerzo económico y logístico de su puesta en marcha como de haber alcanzado unos estándares de calidad, que se han convertido en referentes de una atención integral. Por un lado se controlan los síntomas físicos evitando el dolor; mientras que por otro se realiza un acompañamiento psicológico, social y espiritual para los pacientes, que se prolonga después de su fallecimiento para quienes atraviesan un duelo complicado en el Centro de Escucha.
Aunque el gran salto cualitativo de esta Unidad de Paliativos fue la apuesta por la individualidad de las habitaciones para atender de una forma personalizada cada caso, “algo que a día de hoy nos sigue identificando, porque somos los únicos en ofrecerla y la unidad más grande de Madrid con 33 camas” destaca Sastre. Un paso que marcó un antes y un después, ya que de atender a 200 pacientes al año ahora son más de 500, aunque se han reducido los tiempos de estancia entorno a los 9 días.
Todo gracias a un excelente equipo de más de 30 personas, perfectamente coordinado para atender las 24 horas todos los días del año. Profesionales comprometidos con los principios de San Camilo “Cuidar y enseñar a cuidar”. Así, no solo se ofrece un servicio asistencial a través del CEAS sino que desde el CESH se imparte la formación para continuar con el servicio. “Sin embargo, para la Unidad de Cuidados Paliativos la mayoría de edad es establecer las bases para la investigación, donde estamos empezando a recibir el reconocimiento externo desde la demostración práctica de nuestros conocimientos alcanzados tras 18 años de historia” añade Pablo Sastre.
Una trayectoria que ha sido posible gracias al Programa del Servicio Regional de Salud, al que el Centro San Camilo pertenece y es uno de los seis concertados de la Comunidad de Madrid. Unidad que deslumbra por su luz y sus espacios diáfanos, rodeada de naturaleza y elementos artísticos, con hasta un piano de cola para acompañar musicalmente o un comedor de estilo rural para recibir a las familias, jardines, cuadros, etc. Un lugar donde nadie pasa indiferente porque en ella se respira serenidad, dignidad y libertad.
Por todo ello, hoy ha tocado vestirla de largo y felicitarla para que siga cumpliendo muchos años más. ¡Enhorabuena a todo el equipo!
La Unidad de Cuidados Paliativos del Centro San Camilo cumple 18 años
jueves, 05 de marzo de 2020 13:59h