Con motivo del Día Internacional del Voluntariado (5 de diciembre), el Centro San Camilo ha celebrado su undécima Jornada de Voluntariado. Un encuentro para el agradecimiento, el compartir experiencial y la reflexión de las personas que son piedra angular del Centro. “Sin voluntariado no existiría la humanización” destacó su director, José Carlos Bermejo.
En su saludo, también señaló que “ser voluntario es un modo de ser ciudadano, de buscar la singularidad, de honrar la identidad del Centro y de seguir a Jesús”. Coincidiendo con al primer Domingo de Adviento, Bermejo invitó al voluntariado “a ser luz para los que sufren” incorporando al acompañamiento presencial el veloz desarrollo tecnológico y la inteligencia artificial: “Dejémonos ayudar por ella”.
Asimismo, de cara al año de la esperanza, el director del Centro hizo un llamamiento a hacer actividades en 2025 alrededor de ella: “Os animo a poner esperanza en el duelo, al final de la vida, pues la esperanza es ancla”, apelando al vital papel de las personas voluntarias que, con su dedicación y formación permanente, sostienen los Centros de Escucha San Camilo.
VALORES, VIRTUD Y ÉTICA DEL VOLUNTARIADO
La XI Jornada del Voluntariado comenzó con la Eucaristía del primer Domingo de Adviento, que contó con la ofrenda de dos voluntarias para la decoración del árbol de Navidad: “Ser voluntario es ser profundamente humano, ir donde vive el dolor llevando amor, nos salva del aburrimiento y del materialismo” explicaron.
A continuación, tuvo lugar una charla sobre los valores, la virtud y la ética del voluntariado, a cargo de la profesora del Centro de Humanización de la Salud y coordinadora del Centro de Escucha de Ciudad Real, Rosa Mª Belda. Desde su propia experiencia como voluntaria, abordó los motores que mueven al voluntariado que, unidos a los valores personales alineados con los del Centro, dentro de un proyecto de vida, hacen cultura de la organización. Una reflexión sobre la dimensión social de la ética y la solidaridad como responsabilidad social.
Por su parte, Francisco Javier Rodríguez, responsable de Recursos Humanos del Centro San Camilo agradeció el imprescindible papel del voluntariado en el mismo: “Gracias por lo que hacéis. Mientras haya personas como vosotras habrá esperanza”.
Jornada que finalizó con un almuerzo de confraternización entre todos los presentes, presidido por la Bendición de la Mesa y el himno de San Camilo.