Revista Humanizar

Suscríbete y recibe cada dos meses los ejemplares de la revista de referencia en el mundo de la humanización de la salud.

Suscríbete y colabora con nuestra misión

De mascotas y amigos. Cine de perros

Fue Flike el perro que salvó una vida. Vittorio de Sica, el maestro del neorrealismo italiano, hizo “Umberto D” para hacer memoria de su padre.

Por Peio Sánchez, experto en cine.

Un funcionario jubilado malvive con una pensión miserable. Las desgracias le persiguen durante toda la narración, desahuciado por su casera y enfermo se plantea suicidarse.

Solo tiene por amiga una joven criada y su perro. Así llegamos a la inolvidable secuencia final.

Umberto D. intenta buscar un nuevo amo para su perro pero el animal-amigo siempre vuelve a él. Desesperado el anciano coge a su perro y se coloca ante el tren que llega. Flike huye por fin asustado y esto hace reaccionar al protagonista que abandona su propósito y torno a la vida, jugando con el can mientras se alejan por el parque mientras suenan las notas del compositor Alessandro Cicognini  como en “El ladrón de bicicletas” o “Milagro en Milán”.

Si el perro más famoso de la novela es el de los Baskerville de la mano del creador de Sherlock Holmes, el perro más famoso del cine es “Hachiko”. Cuando Richard Gere protagonizó al profesor de “Siempre a tu lado” salió a la luz la historia verdadera de este perro fiel. De raza akita, Hachiko, la mascota del profesor Hidesaburō Ueno esperó durante nueve años en la estación de Shibuya a que su amo volviera a casa, sin saber que éste había muerto de un derrame cerebral dando clases.

El primero en llevarlo a la pantalla fue en 1987 Seijirô Kôyama realizando una obra estupenda, aunque la fama y la recaudación se la llevó el remake norteamericano realizado por Lasse Hallström en el año 2009.


Otros dos perros pasaron más desapercibidos pero formaron parte de películas magníficas. Uno era ruso, el otro argentino. “Bim, mejor amigo” (1977) del director ruso Stanislav Rostotsky, fue nominada al premio Óscar como mejor película en habla no inglesa.

Un perro setter escocés con una oreja negra queda en la calle debido a la enfermedad de su amo. Iván Ivánovich, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, aficionado a la caza lo adopta a pesar de este defecto en su oreja. Cuando el cazador tiene que ingresar por una enfermedad de corazón, el perro inicia una aventura en busca de su amo enfermo lo que le llevará a la muerte por la crueldad de un vecino.

El argentino es “Bombón, el perro” (2004) de Carlos Sorín: una historia mínima pero entrañable, Coco ha sido despedido de su trabajo de toda la vida y tiene que sobrevivir haciendo chapuzas. Un día récipe un extraño pago un dogo que sorpresivamente se convertirá en tabla de salvación. Cuando los perros llegan en amistad lo que no ofrecen los seres humanos.


En nuestra galería de perros de cine una animación dirigida en 2018 por Wes Anderson.  Cuatro perros de raza y pedigrí son recluidos en una isla como todos los canes acusados de trasmitir graves enfermedades. Un niño japonés que atiende al nombre de Atari Kobayasi está decidido a encontrar a su perro recluido también en “La isla de los perros”. Y además un chucho callejero les ayuda a todos a sobrevivir en medio de la basura de los humanos.

Una parábola poderosa sobre los chivos expiatorios llena de poesía y de verdad. Una stop-motion con todos los ingredientes de las obras maestras.

Y para terminar un consejo reciente. “El collar rojo” del cineasta humanista Jean Becker. Un colier rojo acompaña, día y noche, a su dueño que se encuentra en prisión a pesar de ser portador del lazo rojo de la legión de honor. Héroe de guerra Morlac se encuentra en la cárcel pendiente de una investigación. La comparación entre los seres humanos y los perros cuestiona como el instinto es moderado por la razón y el espíritu.

Como decía Vincent Van Gogh “elegí conscientemente el camino del perro a través de la vida. Voy a ser pobre. Voy a ser pintor”. Esta es la cuestión.