Revista Humanizar

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“La humanización es para todos o no es humanización”

Siempre está dispuesto a conversar y a escuchar, con calma y sin perder la sonrisa, que ilumina tanto su rostro como el aura de sus sienes plateadas. En su caso, humor y amor van de la mano, y viste la bata blanca de visitar cada mañana a los residentes del Centro San Camilo. Saluda con un “¿cómo va la revista?” y toma asiento sabiendo que esta vez él no hará las preguntas pero hablará de una de sus pasiones: Humanizar.

¿Qué significan los 31 años de HUMANIZAR?

Un logro, casi un milagro. Que una orden religiosa modesta como los Camilos ponga en marcha una iniciativa humanizadora como esta, en el mundo sanitario, es mucho. Es la concreción de un proyecto soñado para hacer una sanidad de corte humano, no solo técnica. Como diría San Camilo es prestar cuidados poniendo el corazón en las manos y llevarlo a la prensa escrita en papel. Este sueño se ha hecho tangible al llegar a las manos de los lectores, pero sobre todo al lecho de los enfermos.

¿Cómo nació la cabecera?

El nombre surge por generación espontánea. La cabecera se la encargamos a un grupo de diseño sobre unas ideas previas y desde el principio nos gustó. La H de “HUMANIZAR” nació con esta cabecera y ha sido la que ha dado identidad al resto de ámbitos del Centro San Camilo. Es una cruz roja (símbolo de San Camilo) sosteniendo un trazo negro que representa al enfermo, al que abraza, sostiene y ayuda a caminar.

¿Cuál crees que ha sido la principal aportación que ha hecho la revista?

La humanización de la salud. Además, ha sido una revista pionera pues por aquel entonces no se hablaba de ello más que fuera de nuestras fronteras. De hecho, el título de portada del primer número fue: “Apostamos por el hombre”, que hoy sería “Apostamos por la persona”.

¿Y la principal dificultad o reto?

Una dificultad grande ha sido la económica, el mantener la sostenibilidad de la revista. Aunque al final ha salido a flote sin perder sus objetivos ni su identidad. Gracias a tantos suscriptores y entidades que nos han apoyado.

¿De qué estás más orgulloso de HUMANIZAR?

Desde el agradecimiento y la humildad, me conmueve el apoyo de la gente a la revista. Lo que algunos pensaron que iba a ser fugaz, enseguida tomó cuerpo gracias a cuantos querían colaborar y esperaban con entusiasmo. Ha sido fácil convencer y atraer a personas competentes.

Por cierto, conseguiste sumar al cardenal Tarancón al cuerpo de redactores.

Sí. Desde que se retiró, no concedía entrevistas ni colaboraba en medios de comunicación. Sin embargo, cuando le propuse escribir en HUMANIZAR me dijo: “Este proyecto me gusta”. Tras una breve entrevista durante una comida en Castellón, donde él vivía, encendió un puro y me dijo: “cuando llegues a casa pasado mañana te encontrarás mi respuesta”. Efectivamente, de vuelta en Madrid vi que su respuesta no era a humo de pajas. Encontré sobre mi mesa un sobre con dos artículos y desde entonces se encargó de la página final de la revista.

¿Para qué lector está hecha la revista?

En un primer momento pensamos en los profesionales de la salud y enseguida vimos que la humanización es para todos o no es humanización.

¿Cómo sueñas la revista en un futuro?

Sueño que siga siendo un servicio al enfermo y a la sanidad, incorporando las técnicas más modernas sin perder lo más moderno de todo por su vigencia y actualidad: el espíritu humanizador de san Camilo.

¿Ha cambiado la humanización?

Es una tarea que no tiene fin. En el fondo todo lo que es bueno para el ser humano y lo ennoblece es humanización, sin pretenderlo ni quien habla ni quien escucha. Es el talante animoso a través del diálogo con respeto por el otro, con cariño.

Siempre ha estado presente la actualidad, la ética, la preocupación por los valores humanos y el humor… ¿Qué “ingredientes” te parecen esenciales para hablar de humanización? ¿Cuál es el ADN de HUMANIZAR?

No perder de vista que está dirigida a toda clase de público, para que siga siendo humana. Que no sea solo técnica y que quien escriba y firme tenga un corazón que late, que ponga “más corazón en las manos”.

 

¿Qué te sugieren estas palabras?

  • Vida: Todo
  • Salud: Casi todo
  • Muerte: Todo y más
  • Cuidado: Humanización en la tierra
  • Ternura: Humanización a la medida de cada uno
  • San Camilo: pedazo de cielo en la tierra
  • Enfermedad: aprendizaje
  • Dios: padre, amigo
  • Palabra: mirada a los ojos
  • Silencio: necesario para mirar a os ojos
  • Dar gracias: la actitud humana más elegante

 

Termina la frase…

  • Algo que te pone nervioso: lo imprevisto
  • Algo que te da paz: hacer bien las cosas
  • Un dolor: no ser más coherente
  • Tu última alegría: responder estas preguntas
  • Un sueño cumplido: la revista HUMANIZAR
  • Un sueño no cumplido: lo que queda por hacer
  • Una esperanza: mejorar en todo
  • Una máxima que te ha guiado en la vida: “donde puedas hacer bien, allí está tu patria” (Ubi bene, ibi patria)