Hospitalidad
Mayo-Junio de 2013

Pilar Rodríguez, Fundación Pilares: "Hay que ofrecer apoyos a los mayores para que no pierdan el control de su vida en la residencia"

-¿Hacia dónde van las tendencias en otros países en términos de arquitectura residencial para mayores?
En los países más avanzados en políticas de atención a personas mayores el diseño arquitectónico es una de las dimensiones más relevantes a tener en cuenta, porque existe evidencia científica acerca de que el espacio en el que se desenvuelve la vida cotidiana influye sobremanera en la calidad de vida de los/as residentes. En el Reino Unido, por ejemplo, se da por sentado que las políticas de vivienda, salud y atención a las personas deben estar interrelacionadas porque son interdependientes.
Por su parte, en los Países Nórdicos, hace muchos años que se abandonó el modelo arquitectónico que todavía es predominante en España, apostándose por apartamentos con servicios o pequeñas unidades de convivencia, si bien se valora muy positivamente que se combinen estos espacios con otros para actividades y relación social (gimnasio, cafetería, tienda, etc).
Se trata de conseguir que los alojamientos para personas mayores se conviertan en verdaderos lugares para vivir.
-¿Qué características tiene que tener un Centro idealmente para ser hospitalario arquitectónicamente en España?
Por una parte, la personalización de los espacios tanto de la habitación como de los lugares comunes (planteados como verdaderos hogares), decorándolos con objetos y enseres de las personas que allí viven. Por otra, conseguir que los residentes, incluso los que tienen grandes necesidades asistenciales, puedan seguir percibiendo una cotidianeidad que tiene significado y sentido para ellos: colaboran en la preparación de la merienda, en hacer la lista de la compra, doblar la ropa, cuidar las plantas, hacer bricolaje, conversar, cantar, etc. Estas tareas se entienden como actividades terapéuticas (psicoestimulación, orientación a la realidad, reminiscencias, ejercicios de memoria) y son desarrolladas con el apoyo del personal de atención directa y la supervisión del equipo técnico profesional.
-¿Hay indicaciones específicas para la arquitectura asociada al internamiento de personas con deterioro cognitivo, tipo Alzheimer?
Es justamente para las personas con demencia donde funciona mejor la vida en pequeños grupos organizados en Unidades de Convivencia compuestas por 8/10 habitaciones y un espacio polivalente en el que se sitúan la cocina, comedor y sala de estar con acceso a un espacio exterior (jardín o terraza). En cuanto a las rutinas cotidianas, la investigación reporta buenos resultados cuando la intervención se apoya en las capacidades no afectadas por el deterioro para conseguir más autonomía y menos dependencia. La aplicación de la atención centrada en la persona en la rutina de un centro, consigue buenos efectos comprobados, como la disminución de las conductas de agitación, agresión y disconfort, el incremento de la calidad nutricional, la disminución de toma de medicamentos neurolépticos y el incremento de la calidad de vida.
-¿Cuáles son las mayores dificultades que encontramos en España con las residencias? ¿Están al día?
Creo que en España se ha realizado un gran esfuerzo para mejorar la calidad de infraestructuras, formación profesional y la gestión de calidad de los centros, pero ha faltado apoyarse en resultados de investigación para determinar lo que verdaderamente produce bienestar y calidad de vida a las personas mayores. Una de las claves es ofrecer apoyos para que éstas no pierdan el control sobre su vida cuando abandonan su casa para ir a una residencia. Y este pernicioso resultado se produce si en los centros se restringe el derecho de las personas a realizar elecciones sobre su vida cotidiana, lo que origina una progresiva despersonalización, pérdida de autoestima y del propio proyecto de vida.
Afortunadamente, contamos con ejemplos donde se trabaja desde enfoques de atención personalizada, y también hay Administraciones que lo están apoyando, lo que resulta esencial para avanzar.