Hospitalidad
Mayo-Junio de 2013

Víctor Isidro, neuropsicólogo: Cómo intervenir ante los síntomas cognitivos de la demencia

-¿Qué es una demencia? ¿Y cuándo debemos alertarnos?
La palabra demencia hace referencia a un síndrome que se caracteriza por la aparición de tres grupos de síntomas: cognitivos (como por ejemplo la pérdida de memoria), conductuales (vagabundeo, agitación psicomotriz…) y dificultades funcionales (para vestirse, asearse, etc).Precisamente la clave está en la combinación de esa triada de síntomas: para que podamos diagnosticar una demencia, los cambios cognitivos tienen que ser lo suficientemente intensos como para que la vida de la persona se vea alterada, ya sea en un ámbito más funcional o en cuanto a su estilo de personalidad.
-¿Qué tipo de demencia es el Alzhéimer?
Es la demencia neurodegenerativa primaria más frecuente en nuestra sociedad, y fue descrita hace ya más de un siglo por el Dr. Alois Alzheimer a través del caso de su paciente “Auguste D”. El foco diana de este tipo de demencia es el lóbulo temporal medial del cerebro, y el hallazgo histopatológico característico son las placas amiloides y los ovillos neurofibrilares.El síntoma inicial característico es la dificultad para recordar sucesos cotidianos y cercanos en el tiempo, aunque con el paso del tiempo surgen otros síntomas que continúan el proceso de deterioro y dificultan la vida del enfermo conduciéndole hacia el proceso de dependencia.
-Cítanos algunos síntomas cognitivos del Alzheimer…
Los síntomas iniciales suelen ser los fallos de memoria reciente y la desorientación en tiempo y espacio, pero con el avance de la enfermedad surgen también alteraciones en el reconocimiento de los objetos y estímulos que nos rodean (agnosias), dificultad para ejecutar acciones (apraxias), problemas tanto en la comprensión como en la producción del lenguaje oral o escrito (afasias), problemas para centrar y mantener la atención y también podemos notar que el razonamiento se vuelve extraño o fuera de las normas sociales.
-¿Cómo podemos trabajar en casa para reforzar la mente?
Uno de los mejores ejercicios cognitivos es la lectura. Siempre que ponemos la imaginación a volar con una novela, estamos haciendo trabajar a nuestro cerebro. ¿Qué mejor opción que entrenar nuestra mente a la vez que disfrutamos de un buen libro? Además, otra forma de estimular nuestros sentidos y por tanto activar nuestra mente es precisamente salir de casa. Las personas mayores a veces pasan demasiado tiempo solos y su número de interacciones sociales se reduce. Luchar contra esta “deprivación sensorial”, asistiendo a centros de mayores, participando en actividades grupales, y en general relacionándose con otras personas (o incluso animales) favorece el óptimo funcionamiento cognitivo.
-La relación entre el enfermo y la familia es clave… ¿cómo mejorar la comunicación?
Motivar al enfermo para mantener una conversación con nosotros, hablando de temas en los que se sienta seguro (relacionados con su historia de vida), respetando su enlentecimiento y utilizando frases sencillas y no muy largas, es clave para mantener una buena relación entre los distintos miembros de la familia y la persona con demencia.