Entrevistamos a Lourdes Bermejo, vicepresidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, quien arranca las ponencias de las XXIII Jornadas de Alzheimer organizadas por el Centro de Humanización de la Salud durante los días 14 y 15 de abril. Bajo el título “¿De dónde venimos y a dónde vamos?” repasará la historia de esta enfermedad y su futuro envuelto en incertidumbre, tanto para los pacientes como sus familias. A pesar de los avances, para esta doctora en Ciencias de la Educación, el mayor reto es que se reconozca el valor de la dignidad en las personas con demencia, el apoyo a las familias y más humanización en su tratamiento.
- Estas jornadas cumplen 23 años hablando sobre la enfermedad de Alzheimer ¿en este tiempo se han producido avances importantes?
Sin duda en estas dos décadas se han producido avances a nivel de conocimiento de la enfermedad, el desarrollo de fármacos que retrasan su desarrollo y quizá a largo plazo conocimiento suficiente para mayor prevención.
- ¿Cuál es el mayor desafío al que nos enfrentamos?
El mayor reto es que todo el mundo reconozca el valor de la dignidad y, por lo tanto, el valor de las personas con demencia. Ello implica tener en cuenta su opinión, su criterio, sus sentimientos… independientemente de la situación de deterioro cognitivo. Acompañar a las personas con demencia para que su vida siga siendo una buena vida.
- La sociedad no puede olvidarse de la atención a esta y otras demencias, pero las familias se sienten abandonadas ¿qué se puede hacer?
A las familias hay que apoyarlas. No puede haber apoyo a las personas con demencia si no se ayuda a los familiares que los acompañan y cuidan. Esta es una responsabilidad de toda la sociedad y no solo de la familia. Debería haber diferentes tipos de apoyos para las familias y que, cada una en su circunstancia, pudiera optar por ellos y así corresponsabilizarse en el acompañamiento de la persona con demencia.
- ¿Cómo ha influido la pandemia en la atención de estos pacientes?
La pandemia ha hecho que muchas personas con demencia sufrieran más por su dificultad o imposibilidad para comprender lo que estaba sucediendo y las restricciones impuestas serán dificilísimas de llevar para ellos... Además, muchos de ellos han enfermado, a otros se les ha negado la asistencia más adecuada y muchísimas personas han fallecido. Hay un buen número que ha sobrevivido, pero el nivel de deterioro es bastante mayor y también la pérdida de calidad de vida.
- ¿Falta humanización en el abordaje del Alzheimer?
Sí. Aún falta mucha Humanización en el abordaje de la enfermedad de Alzheimer. Si antes de la pandemia estábamos mal creo que ahora estamos mucho peor, hay que construir mucho...