La importancia de estar en contacto con nuestros mayores

Con motivo del Día de los Abuelos recordamos el papel que juegan en nuestra sociedad

El 26 de julio, festividad de San Joaquín y Santa Ana, se ha vuelto a celebrar el Día de los Abuelos y Abuelas. Una fecha que, a pesar de caer este año en domingo y en época vacacional, no se ha convertido en algunos casos en la gran fiesta que los mayores se merecen, también en parte por el miedo la pandemia que tanto se ha cebado en las residencias.

Por eso nos sumamos al llamamiento de la Fundación Pilares para la autonomía personal, comprometida con la mejora de la calidad de vida, el bienestar, el ejercicio de derechos y la consideración social de las personas mayores, para celebrar este día tan especial haciendo un reconocimiento explícito a las personas mayores que tienen nietos, porque este tipo de relación es fuente de bienestar recíproco que se propicia a través de un vínculo único muy valioso tal y como indican todas las investigaciones.

Con el aumento de la esperanza de vida en España, la convivencia intergeneracional se convierte en un factor social y económico que cada vez es más relevante. Ahora, tanto durante la infancia como en la juventud, puede disfrutarse de la figura de las abuelas y abuelos de manera general y durante mucho tiempo, al contrario de lo que ocurría en generaciones anteriores. El papel de los abuelos en la provisión de cuidados a menores representa un pilar de apoyo para el hogar y también para la sociedad. Además, son fuente inagotable de transmisión de experiencias y saberes y mantienen el vínculo con la identidad y la historia familiar.

En el estudio europeo SHARE que incluye información de 95.594 encuestados (50-84 años) de 20 países se exploró si ser abuelo o abuela afecta al bienestar subjetivo. Los hallazgos sugieren que tener nietos y cuidar de ellos aumenta la satisfacción vital de las personas mayores en comparación con quienes no les cuidan. Ese vínculo positivo entre los abuelos y el bienestar subjetivo es más fuerte en países donde es menos común que los adultos mayores cuiden activamente de sus nietos.

Por su parte, en la encuesta CIS (2018)Familia, formas de convivencia y vejez  aplicada entre 2.110 personas mayores de 18 años se destaca que la inmensa mayoría de la población española (90,7%) dicen que se reunían con los abuelos para celebrar días especiales (navidad, cumpleaños, etc.), que les contaban cosas interesantes sobre la familia (84.1%), que han jugado mucho con ellos (69,5%), que pasan temporadas juntos (66%), que les han ayudado económicamente (29,9%) o les ayudan con el cuidado de los hijos (13,6%).

Respecto a las aportaciones más importantes que abuelas y abuelos realizan a las familias, las personas encuestadas destacaron que ayudan económicamente (37.1%), mantienen a la familia unida (25.7%), cuidan de otros miembros de la familia (23.8%), dan cariño y apoyo emocional (23.4%), dan consejos (23.1%), disfrutan de los nietos (18.8%) y transmiten la historia familia (10.7%). Sobre la relación a distancia, informan que se comunican con ellos a través de algunos programas o redes sociales virtuales como WhatsApp, lo que indica que las tecnologías se van incorporando también entre las relaciones familiares abuelos-nietos.

Ahora más que nunca es momento para tomar conciencia del impacto positivo que tienen los vínculos entre generaciones y recordar el gran papel que las personas mayores juegan al ofrecer a las nuevas generaciones un intercambio que enriquece a la sociedad entera.

En estos tiempos de COVID-19 necesitamos reforzar los vínculos entre generaciones. Durante la pandemia, el confinamiento puede haber hecho sentir a muchas personas menos cercanía con sus nietos y nietas, se han reducido las visitas y las actividades conjuntas…  y se han perdido muchos abrazos. Incluso algunos abuelos no han podido conocer a un nieto recién nacido hasta tiempo después, cuando se levantó el estado de alarma.

Los conceptos de solidaridad y cooperación entre generaciones, sean éstas familiares o no, son vitales cuando hablamos de un modelo de atención integral y centrada en la Persona. Por eso queremos destacar y reconocer la gran labor que los abuelos y las abuelas realizan cotidianamente para ayuda a hijos, nietos y bisnietos y felicitamos tanto a quienes lo realizan como a quienes se benefician de estas ayudas y del legado que las personas de más edad transfieren cotidianamente a las más jóvenes.