La Unidad de Cuidados Paliativos San Camilo -UCP San Camilo- nos presenta sus datos de tendencias de los últimos años.
Así, poniendo el foco en el recién terminado año 2021, podemos ver que el número de nuevos pacientes ha sido de 470 (siguiendo la tendencia de los últimos años, en 2020 fueron 531 y en el 2019, 496; en 2018, 434).
En cuanto al tiempo de estancia en la UCP, la media de días de ingreso ha sido de 20, 7 en el año pasado; algo más que en 2020 que fue de 18, 91, y en 2019 que fue de 18, 46.
Si nos fijamos en la procedencia de la derivación de los usuarios, el domicilio prima sobre el hospital o la UCP hospitalaria, como lugar de procedencia: casi un 60 %, frente a una caída hasta casi el 0 % del domicilio.
Deteniéndonos en el tipo de patología de los pacientes, en 2021, un 85, 32 % tenía patología oncológica.
Otro dato muy interesante, el índice de ocupación, nos arroja un 94, 15 % de ocupación sobre las 32 camas disponibles de la UCP San Camilo; subiendo el porcentaje hasta el 100, 82 % cuando las camas ofertadas han sido 30.
¿CONOCES LA UNIDAD DE CUIDADOS PALIATIVOS SAN CAMILO?
La UCP San Camilo, ubicada en el Centro Asistencial San Camilo en Tres Cantos, Madrid, está acreditada y concertada con el SERMAS (Servicio Madrileño de Salud).
El objetivo de la Unidad es ofrecer la mayor calidad de vida posible a personas con enfermedades avanzadas e irreversibles, así como a sus familias, con un claro énfasis en el respeto de la dignidad intrínseca de cada persona, en el marco de un trabajo interdisciplinar esmerado para atender a todas las dimensiones de la persona: física, mental, emocional, social y espiritual.
La UCP, tal como se presenta, está constituida por 33 habitaciones individuales en un espacio que es reflejo de una voluntad de humanizar diferentes ámbitos, entre los cuales el arquitectónico, el espacial.
LOS OBJETIVOS DE LA UCP
Nuestro fin será el de paliar los síntomas del paciente, en este momento de la vida, y para ello:
. Promover la dignidad y autonomía del paciente, respetando sus propios criterios.
. Controlar el dolor y los síntomas físicos específicos en cada paciente.
. Atender los problemas psicológicos de los pacientes y sus familias.
. Acompañar en las problemáticas sociales que surjan o existan en los pacientes y sus familias.
. Apoyar al paciente y sus familias en la globalidad de sus personas; teniendo en cuenta sus necesidades humanas y espirituales, y el respeto a su voluntad y su conciencia.
. Preparar y apoyar a los familiares en la elaboración del duelo.
. Proporcionar un ambiente agradable y familiar cuidando los aspectos de calidad en los servicios prestados.
. Asegurar al paciente el mayor confort así como la atención en las diferentes necesidades que le puedan surgir.
(Nota: la fotografía que ilustra esta noticia está realizada tiempo antes de la pandemia).