Acompañar en la enfermedad y en el duelo

Entre los diferentes acentos que va teniendo la ética aplicada al mundo de la salud, la bioética, destaca ese que busca la bondad de la narrativa como lugar deliberativo, como ámbito de respeto a la dignidad con que cada persona quiere y logra -o no- construir su propia biografía en medio de los límites del enfermar y el morir. La ética narrativa humaniza, porque es espacio del discurso que permite el encuentro y la humildad en la búsqueda del bien y la felicidad, propios de la ética.

Estas páginas tienen algo de todos estos elementos: aceptación de nuestra finitud, pasión por la humanización, reconocimiento del ineludible valor del acompañamiento espiritual en la enfermedad, el morir y el duelo. Nos hablan de holismo o de mirada integrativa. Aportan reflexión filosófica y ética, que ha de venir siempre de la mano de la escucha de la realidad.